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Ubicado en pleno Monumento Natural Las Médulas, es un rancho sencillo en el que no falta de nada para que los caballos rindan al máximo sin dejar de ser caballos.
Más información en www.lasmedulasacaballo.com
Cuando tenía 28 años y por una circunstancia familiar, abandoné mis viajes y proyectos para ponerme a construir con mis propias manos "literalmente", lo que hoy es mi hogar y el de mis caballos. Un lugar remoto, lleno de naturaleza, intimidad, amplio y bello donde poder experimentar y convivir con los dos grupos de caballos que aquí viven en semilibertad, gozando de una vida social plena, amplios espacios, alimentación natural, geografía variada y toda la estimulación sensorial que un caballo necesita para estar física y emocionalmente sano.
Un lugar al que ya en 1999 había llamado "Rancho El Camino Real"
Caballos cruzados o pedigrees de deporte, da igual, todos viven y duermen bajo el mismo cielo. La instalación es sencilla, se puede entrenar cómodamente, experimentar y estimular la tan importante propiocepción de los caballos montados. Los grandes espacios abiertos, más de 3000 hectáreas sin presencia humana, dejan sitio más que suficiente para trabajar también la forma física.
La convivencia directa con ellos me permite relacionarme y observar momentos únicos y cotidianos.
Una pieza clave en todo este proyecto es mi mujer, Inés Martín, veterinaria equina integradora, sin la cual la calidad de vida y salud de la que gozan nuestros caballos sencillamente no sería posible. Ella me ha puesto en el camino de muchas de las cosas que son clave en el bienestar del caballo junto al hombre. Con ella compruebo día a día que la salud y la equitación deben ir y van de la mano.
Mas información en www.ranchoelcaminoreal.es
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